Creo poder afirmar que el invierno en Berlín ha pasado. A dos días del comienzo oficial de la primavera las temperaturas han subido por encima de los quince grados. Suficiente para que la gente se lance como energúmenos a terrazas y parques a hacer el "lagartijo". Los bares y restaurantes ya han ocupado las aceras con más mesas y han guardado las mantas, con las que lo últimos días los clientes que querían disfrutar del aire fresco y fumadores, en bares donde está prohibido fumar, tomaban su cafés y cerveza.