Crónica de una mudanza.

20 de noviembre  de 2011: Me despido de mi pensionista casera y de sus compactos "15 m2" de habitación, para realizar mi sexta mudanza desde Julio.
Dadas las dificultades que entraña el encontrar un piso este año en Berlín , tradicionalmente había sido facil, pero desde mi llegada se ha complicado, mi jefe se ha apiadado de mi y me ha encontrado un piso en un edificio a reformar. Supongo que debo estarle profundamente agradecido.

El edificio consta de cocina, baño, salón, dos dormitorios y hueco sobre el baño de uso desconocido.
Electricidad: 3 bombillas: cocina, pasillo y baño.
Calefacción: 6 radiadores: funcionan 4: salón, dormitorio y cocina.
Agua caliente en orden.
Agua fría no siempre.
Gas no tiene. Tengo cocina de gas  pero no gas. Mi sueño de huevos fritos con chorizo deberá esperar.
Mobiliario. Ninguno. Mi jefe me ha dejado una cama, un sofá-cama, una cómoda y una tele, que encontramos en el sótano. Pasamos el día montando la cama y el sofá-cama. No conseguimos montar el sofá cama, hay un tornillo rebelde. El sofá-cama se queda en sólo cama.
Además el piso dispone de diverso material de limpieza abandonado.
Enciendo la tele, no se ve nada, me falta la antena. En esta habitación prácticamente vacía, con la tele emitiendo nieve me siento como la niña de polstergeist.

21 de noviembre de 2011. Consigo una silla plegable en el trabajo, que paseo por todo el metro de Berlín, cuatro velas, pero no tengo mechero. La bombilla del pasillo ha dejado de funcionar.

22 de noviembre de 2011. "Consigo" un flexo del trabajo y una conexión de internet por "pincho" para el portátil. (En España nos timan con el internet.). Aquí el pincho de USB se llama surfer-stick, porque los alemanes no navegan, surfean. También compro 2 bombillas de bajo consumo.

23 de noviembre de 2011. Adquiero una placa de un fuego por inducción de gran eficiencia energética, una sartén, dos cuchillos, dos tenedores, dos cucharas, una cucharilla y un vaso. Mi ilusión de los huevos fritos con chorizo se vuelve a frustar por ser la sartén de aluminio, que no funciona en las cocinas de inducción:
Explicación:  http://es.wikipedia.org/wiki/Cocina_de_inducci%C3%B3n

25 de noviembre de 2011. Tengo tres amigos tirados en el sofá-cama.

28 de noviembre de 2011. Tras un profundo estudio de las sartenes de la tienda consigo una apropiada, y al fin puedo disfrutar de mis huevos fritos con chorizo después de mes y medio fuera de casa. Además adquiero diverso material de cocina, con el que espero enriquecer mi dieta. También he comprado tres mecheros de seguridad para niños, a pesar de eso al encender las velas me quemo.

29 de noviembre de 2011. Mi jefe me lleva a un conocido centro de comercial que regala lapiceros, vende muebles que te tienes que montar y encima te hace creer que es barato. (No quiero hacer publicidad gratuita en mi blog, si alguien la quiere que pague). Ahora tengo dos lámparas, una almohada, un edredón, una tabla de cortar verdura, un escurridor y  creo que una espumadera. (Es el problema del diseño nórdico, a veces no sabes que es lo que estás comprando). Descubro que la cocina no tiene puerta. También conseguimos un   tornillo para el sofá. En casa me doy cuenta que necesito una llave tipo allen para montarlo.

30 de noviembre de 2011. Por la mañana encuentro cerca del trabajo cuatro sillas. En  Berlín la gente deja en la calle los muebles que no le hace falta, para que otras personas que les venga bien los coja. Me quedo con las ganas de "adquirirlas" pero no me parece bien ir al trabajo con una silla. A la hora de comer quedan 2 y a las seis ninguna. Compro en un supermercado un plano de Europa de tamaño aproximado A0. (Por cierto en él viene Olmedo, pero no Iscar). También un cuchillo de esos que cortan dedos pero no cebolla y un juego de llaves allen con el que consigo montar el sofá.

1 de diciembre de 2011.  Vuelvo al supermercado. Me alegro de haber comprado el mapa, ya prácticamente no quedan. Me pregunto que clase de personas compran este tipo de mapas.

2 de diciembre de 2011. Me traigo del trabajo dos sillas y una mesa, que monto yo solito. Creo que mi jefe quiere en realidad trasladar la oficina al piso, explicaría muchas cosas. También compro un pelapatas.

10 de diciembre de 2011. Me he comprado un descodificador de TDT , TVB aquí en Alemania, el más barato que he encontrado, además de una antena, con los que he conseguido hacer funcionar la tele que hasta ahora solo transmitía nieve. Lo primero que he visto han sido los ya universales Simpson. A partir de ahora podré estudiar más profundamente la sociedad alemana, y ampliar este humilde blog.

12 de diciembre de 2011. Por tercera vez en dos semanas entro en la misma tienda para comprar esta vez un cuchillo para todo, y una jarra de agua. Creo que les he caído bien a las dependientas.