Vatios contra hormigón I.

La guerra fría se libró a muchos niveles político, cultural, tecnológico-científico, la carrera a la luna, deportivo, en las olimpiadas.... Las últimas batallas culturales se vivieron enfrente del Reichastag y consistieron en grandes conciertos de Rock, Pop... esa música moderna muy del gusto de la juventud.


Corrían los últimos años ochenta , ya sabeis Perico, Espinete y demás, y Berlin occidental celebraba el 750 aniversario de la ciudad. Si quieres celebrar algo y tienes unas relaciones tirantes con tu vecino, que mejor que montar una fiesta junto a la tapia divisoria y poner la música a todo volumen, para chinchar, eso sí, hasta las doce, que eres alemán.

Con esta filosofía, entre los días 6 y 8 de Junio, la pascua de Pentescostés de 1987, organizaron en la explanada frente al Reichstag, a escasos metros del muro y por consiguiente de Berlín oriental, el "Concert for Berlin": David Bowie, Eurythmics, Genesis y 600.000 vatios de potencia, con parte de los altavoces "accidentalmente" apuntando el otro lado del muro. 80.000 asistieron durante tres días, frente a las entonces ruinas del histórico parlamento alemán.

La ciudad no había caído bajo todavía bajo el influjo de la música electrónica, techno dance, electroacústica y demás, muy en boga en el "Bargain" y que gusta tanto a mis compañeros de piso los viernes por la noche, y tan poco a los vecinos de enfrente.

La explanada frente al Reichstag, hoy plaza de la  República. Justo detrás estaba el muro

Si estos ritmos modernos no eran del gusto de los dirigentes de la RDA, que eran màs de marchas militares, (no lo digo como crítica puesto que a mí las marchas militares, me gustan), a la muchachada le encantaba, puesto que podía escucharla por las teles occidentales que se recibían en la zona oriental, a pesar del disgusto de la autoridades de la RDA. De hecho los berlineses eran de los pocos que tenían noticias que no habían pasado por el tamiz del gobierno. El resto era la "unschuldige Deutschland", la Alemania inocente.

Así la noche de los conciertos unas dos mil personas se acercaron a la puerta de Brandenburgo , junto al muro, a escuchar los conciertos por la jetilla. Allí les aguardaba un cordón policial. Resultado: 200 detenidos, gritos de "Die Mauer muss weg"  (El muro debe desaparecer), recuerdos para la madre de Honecker, más frustración y menos miedo. De todas formas no se si hoy sería mucho mejor, puesto que les estaría esperando la Sgae alemana..

David Bowie cantando "Heroes" a 300 metros de los choques entre jóvenes y policía.

Al día siguiente los vecinos ,cómo es costumbre aún hoy en día, protestaron por el ruido y la provocación

Visto el éxito, se decidió que al año siguiente volverían hacer nuevos conciertos en el mismo lugar esta vez con Michael Jakson y Pink Floyd. Pero esto lo contaré la semana que viene que también tiene su jugo. Por cierto, hoy es viernes.